Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...
Exc. 027 - 1a Fuerza - 18 a 25 de abril de 1943
De la estación de los autobuses Flecha Roja salimos a las 5 de la mañana del 18 de abril los C. Raúl Estrada, Rogelio R., el invitado Sr. Santiago Tafinder y el que escribe con rumbo al Tomaseño, Tamps., a donde llegamos sin incidente alguno a las 10:20 salvo la rápida visión que de fabulosa ardilla tuvo el C. Raúl y que conmocionó a medio pasaje.
Casi en seguida y a bordo de un carro de tracción animal, nos dirigimos a la Mesa del Chorrito, a donde llegamos a las 4 después de pasar por Hidalgo, Tamps., la hacienda La Mesa, con su arruinada iglesia colonial y otros pueblecitos.
La Mesa del Chorrito presenta un agradable aspecto por su forma en semicírculo prendido a la Sierra, su exuberante vegetación y su Salto de agua que le da más atractivo.
Una vez que llegamos a la casa del Sr. Cipriano Lara de quien éramos invitados, y que nos trató con la más exquisita hospitalidad, nos enteramos de que en dicho pueblo existe una imagen de la Virgen esculpida en la roca de una gruta, de la que se cuenta ingenua tradición y que es muy visitada por los milagros que se le atribuyen y de los que dan fe los numerosos retablos de los muros de la capilla, que fué visitada por nosotros así como también las grutas.
El lunes después de opíparo almuerzo con carne de cotorra cazada por uno de nuestros C. nos pusimos en camino al Río Blanco yéndose Rogelio y Santiago por un camino y el guía, Raúl y yo por otro, sorprendiéndonos un aguacero al llegar al Rancho La Tapona donde se reunió todo el grupo, llegando al Río Blanco a las 7 de la noche y después de cenar salieron Raúl y un guía a cazar teniendo la suerte de encontrar un jabalí a quien le erró por su nerviosidad.
El martes después de almorzar seguimos río arriba a buscar un lugar apropiado para acampar llegando al lugar escogido a las 2 de la tarde, admirando la belleza del Cañón por donde el Río se desliza y haciendo poca pesca.
Después de comer Rogelio y don Justo, nuestro guía, se dirigieron a entrevistar al delegado del Gobierno en esta Región, señor ya conocido de Rogelio y que contribuyó en todo lo que pudo a hacer más agradable nuestra estancia en la Sierra. Santiago y otro guía salieron de cacería y Raúl y yo nos encargamos de instalar convenientemente el campamento, regresando Rogelio y su acompañante ya muy entrada la noche ya que se perdieron en la Montaña y Don Macario, que así se llama la persona que habían ido a buscar ya se encontraba en el campo.
El miércoles, por consejo de los guías nos regresamos al 1er campamento y a las 6 de la tarde don Macario y Rogelio que desde la mañana habían salido de cacería regresaron con un soberbio venado provocando el optimismo del grupo un poco decaído por la falta de cacería.
El jueves después de destazar convenientemente el venado y aderezar la carne de acuerdo a las instrucciones de nuestros guías y después de comer nos dedicamos a la pesca con buenos resultados, mayormente de camarón de los que el río está bien provisto ya que desde el 1er día no faltaron a nuestra mesa.
El viernes a las 9 nos dirigimos al Cerro del Viejo a cumplir la comisión que voluntariamente tenía encomendada el C. Rogeiio desde diciembre, sin haber cumplido o sea de colocar la Banderola que confeccionó nuestro fallecido C. Fco. Valadez en un lugar honroso, tarea que llevamos a cabo después de numerosos esfuerzos y fatigas, el C. Rogelio y el que esto escribe, ya que el C. Raúl debido a enfermedad se tuvo que devolver con uno de nuestros acompañantes, basta con decir que desde las 11 de la mañana hasta las 7 de la noche no tomamos agua, y que no alcanzamos a bajar el mismo día para formarse idea de lo meritorio de esta ascensión.
La Banderola “Cóndor” quedó en un lugar digno de ella y de cualquier otra Banderola.
Después de merecido descanso el sábado a las 6 de la tarde iniciamos el regreso Rogelio y nuestros guías por un camino y Santiago, Raúl y yo por otro, caminata pródiga en peripecias ya que la hicimos en la obscuridad, con perdida momentánea de las veredas, encuentro con los jabalíes y en la madrugada que hicimos alto, al disiparse las tinieblas nos dimos cuenta que habíamos dormido a corta distancia del Panteón.
Después de almorzar en el Chorrito y a las 12 horas del domingo salimos rumbo al Tomaseño, a donde llegamos en el preciso momento en que el autobús iba a emprender la marcha.
Esta caminata de 20 kms la hicimos en 4 horas exactamente unos a pie y otros a caballo y por fin a las 10 de la noche descendimos del autobús dirigiéndonos al Club para disolvernos guardando gratos recuerdos de esta excursión que quedó plasmada en varias fotos que durante su transcurso se tomaron.
Unidos y Adelante
J(esús) José (Montenegro) Rodríguez
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