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El Cóndor ayer

Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...

El Alambre - Parte 4


Exc. 1945/08 - Primera Fuerza - 15 y 16 de septiembre de 1945



Acta # 2

Se efectuó nuestra salida para dar término a los trabajos ya conocidos por Uds. el cañón central del Cerro de la Silla

Hubo tres patrullas en ésta. Por no tener tiempo disponible la primer patrulla saliendo a las 10:30 AM y empezando a ascender a las 12 los compañeros José Isidro Valdez, Rogelio Rodríguez, Rodolfo Castañeda, visitante Antonio Martínez y Pepe, adelantándose los compañeros  Rogelio y Toño yendo más a prisa por ir al Pico Sur, optamos por come después de ½ hora seguimos nuestra marcha hacia allá, tomamos agua y descansamos.

No conociendo la vereda la perdimos a poco andar y seguimos por el centro del cañón orientándome por el Pico Norte pues el domingo pasado los estuve viendo centrados llegando demasiado cansados al breñal que existe llegando al Puerto.

Siendo las 4 PM sabiendo que se encontraba el grupo Ex-Elefantes del Acero que bastante nos ayudó para dar las voces que por momentos no se escucharon por el aire que corría.

En el Puerto principió nuestro trabajo con mucho entusiasmo queriendo terminar lo más pronto posible, cosa que no se pudo hasta las 11 PM hora del Grito que se prendieron las primeras dos luces izándolas Rodolfo nuestro gran Abanderado y buen trompetista que gracias a él se izó la Bandera con todos los honores como debe ser para nuestra Enseña Patria que ondeaba en lo más alto del cerro.

El valor de sus hijos que gracias a él por ella no retrocedemos a ningún peligro. Este gran homenaje a nuestros antepasados que nos quitaron el yugo que nos tuvo opresos por mucho tiempo por los gachupines, pero este Grito ha sido más fuerte para el Cóndor que gracias a sus alas se ha hecho acreedor a los honores que nos tributaron demasiados clubes de exploradores existentes dentro y fuera de la ciudad.

La prensa nos da semanalmente grandes honores y los lectores hacen un hincapié después de leer este artículo de gran relieve en páginas deportivas.

El descenso se hizo a las 9:15 AM llegando a Los Remates a las 11:00 AM disfrutando de un buen baño y saboreando las deliciosas nueces de la huerta que ya conocemos.

Así dio por terminada la segunda excursión al Cerro de la Silla


Capitán: José Isidro Valdez

_______________

Acta de la Salida Extraordinaria al Cerro de la Silla

Septiembre 15 de 1945 (con objeto de encender bengalas)

Habiendo salido a las 11 de la mañana la primera patrulla compuesta de Rogelio Rodríguez, Rodolfo Castañeda, José L. Valdez y Antonio Martínez más el invitado José Espinosa que iban a ultimar detalles al trabajo hecho el domingo anterior, a las 3:30 salimos en un camión Punta de la Loma los Compañeros Melchor Arriaga, Román Castañeda aspirante, Ramón Torres, Andrés Saavedra, Salvador Castañeda Capitán del Grupo y Jesús J. R. Montenegro después de esperar un rato a Felipe Ayala también inscrito.

A las 4 abandonamos el camión bajando al Río de la Silla por Los Remates llenamos de agua nuestras cantimploras y enfilamos rumbo a la meta por el cañón Central y sin incidente alguno fuera del natural cansancio llegamos a las 19 horas al lugar donde acampaba la primera patrulla, encontrando con que dichos Compañeros todavía se hallaban realizando las maniobras para las cuales se habían venido temprano, siendo que ya estaba completamente a oscuras, enterándonos luego de que debido a un error se había doblado el trabajo, dedicándonos desde luego a ayudar en lo que fuera necesario, cosa que ya hacía Melchor que había llegado primero.

Los C. Rogelio y Toño se encontraban en la parte alta del Pico Sur y los demás en la Cuneta y después de muchos gritos, carreras, prisas, etc. nos dimos cuenta de que el cordel por donde íbamos a izar las bengalas al alambre tendido de Pico a Pico no alcanzaba a llegar a nuestras manos porque la piedra que se le había atado como contrapeso no pesaba lo necesario y no bajaba, nuevas carreras y buscar más cable que se encontraba en la cumbre donde estaba Rogelio, quien lo lanzó, pero no sirvió porque pesaba demasiado y como la hora se acercaba optamos por izar las bengalas en la parte que más bajaba del cordel cobrando de nuevo y así se hizo, y aunque el resultado no fue igual de todos modos no se falló; en todo lo anterior fuimos eficazmente ayudados por Ángel Ayala que llegó poco después que nosotros, encontrándose también allí Ernesto y Rafael que llegaron poco después.

A las 23 horas, 11 de la noche, principiamos a encender las bengalas en el cable y Rogelio encendió a su vez en el Pico Sur otra parte presentando dicho Pico un aspecto fantástico, y al mismo tiempo en el asta los Exp. de la Cervecería encendían también sus luces, todo en medio de grandes gritos y animación.

En nuestro punto todo eran carreras y quemadas pues las bengalas con la luz hacia abajo arrojaban azufre ardiente, durando el ajetreo hasta las 24 horas, lamentando únicamente que Rodolfo que toca el clarín admirablemente no pudiera dar al viento el acompañamiento del himno que con gran insistencia le pedían los Exp. que estaban en el asta igual que nosotros.

En seguida consumimos nuestra frugal cena, pues como allí no hay agua no se pudo hacer el tradicional café descansando luego relativamente pues el frío reinante molestó mucho soplando fuerte aire helado.

El domingo en la mañana con leche condensada y algo de agua se hizo sabroso chocolate, se consumió la provisión restante y después de hacer mochilas se procedió a tomar fotos y se inició la bajada, yéndose hasta los remates unos y otros a sus casas, con la correspondiente autorización del Capitán a excepción de Rodolfo, Salvador el Capitán y yo, que nos quedamos a esperar a Toño y Rogelio que con grandes trabajos descendieron del Pico Sur donde pasaron la noche, y a las 11 como juzgamos que dichos compañeros ya venían en lugar donde ya había relativa seguridad optamos por bajar ya que el Capitán tenía necesidad de llegar a la ciudad por tener que salir a Laredo.

En Los Remates nos encontramos con algunos Compañeros que nos esperaban, entre ellos Camilo, que no asistió a la salida y que nos informó que las luces se vieron perfectamente, corroborando este dicho después multitud de personas que en diferentes partes fueron testigos de la hazaña del Club recibiendo congratulaciones que pertenecen a todos por igual, escribiendo este 15 de septiembre por iniciativa de Rogelio y esfuerzo y ayuda de todos otra brillante página en los anales de nuestro Club ya que todo Monterrey se enteró por medio de la prensa de esta actividad nuestra.

Como Secretario de Organización, tomé parte en numerosos detalles de este proyecto hecho realidad y felicito a todos los Compañeros que de una manera u otra ayudaron haciendo mención especial de Rogelio Rodríguez, Antonio Martínez y Leonel Pérez que sin ser miembro del Club colaboró, poniendo los tres en peligro su seguridad personal, por lo cual este Club se enorgullece de contar a los dos primeros como Socios y a Leonel Pérez como amigo. Merece citación también Angel Ayala que sin ser Socio Activo colaboró eficazmente sólo por amor a este Club del cual es Socio Fundador.

NOTA: Aunque esta reseña no está firmada, su caligrafía y estilo particular de redacción identifican indudablemente a su autor como Jesús José Montenegro Rodríguez.





Esta Parte 4 es la final de la serie, e incluye las reseñas redactadas por José Isidro Valdez y por Jesús Montenegro. En ellas vemos que debido a las grandes dificultades que tuvieron que afrontar y vencer los participantes en esta aventura, el alambre, que debió haber quedado tendido entre los picos Norte y Sur la semana precedente, finalmente quedó en su lugar a las 11 de la noche del sábado 15 de septiembre, es decir, a la hora precisa en que se había programado encender las bengalas.





También nos enteramos por las reseñas que aunque el plan inicial era encender una bengala de cada color, en la Cuneta “se encendieron dos luces” (escribe José Isidro), y “en el asta los Exp. de la Cervecería encendían también sus luces” (relata Montenegro), por lo que suponemos que en el Pico Sur también Rogelio encendió por lo menos dos bengalas.





Vemos asimismo que Rogelio y Antonio tuvieron que pasar la noche en el Pico Sur, del cual descendieron a la mañana siguiente "con grandes dificultades" lo que nos permite pensar que no usaron las técnicas de rappel para el descenso, probablemente por desconocerlas o por no llevar cuerdas de suficiente longitud.





Esta publicación forma parte de la historia del Club Explorador Cóndor y de sus primeros integrantes. En este 70° Aniversario de su fundación en el que el 21 de noviembre efectuó su Excursión No. 70 del año, queremos rendir un homenaje de reconocimiento y gratitud a nuestros ilustres antecesores. ¡Su memoria perdurará en nuestros corazones!



Eduardo Verduzco M.  Noviembre de 2010


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