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El Cóndor ayer

Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...

El Zarro


Exc. No. 15 - 2a Fuerza - 4 y 5 de abril de 1942

Del Exterior

                                                                                                                                                           Acta # 15

Abril 4 y 5 de 1942


Asunto: Resultados de la excursión a “EL ZARRO” N.L. efectuada por el grupo Ayala, y los detalles tomados para fines futuristas del Club.

Día 4 de Abril

Hoy, a las 6:00 horas partimos rumbo a un punto denominado “El Zarro” N.L., Fco. Valadez, Roberto Alvarez, Felipe Ayala y yo (Angel Ayala).

Previamente se había organizado un grupo de tres únicamente sin contar con Alvarez ni con Jesús Martínez, éste último no habiendo prometido nada. El primero ya casi no le contábamos entre los nuestros.

De todos modos y afortunadamente íbamos Felipe y yo provistos para ello y únicamente dejamos en casa una poca de provisión cosa que no fue indispensable.

Con toda felicidad llegamos al “Zarro” exactamente una hora después o sea a las 7:00 horas. Nos apeamos e inmediatamente nos dirigimos al “Ojito Caliente” aún sobre aviso de que estaba seco, pero era menester mostrar a Valadez y a Alvarez los jeroglíficos impresos en el barranquito contiguo.

Así fue y allí sentamos campo teniendo que acarrear agua de la hacienda contigua para hacer el almuerzo, en el cual se empleó una buena porción de nopalitos.

Una vez reposados levantamos campo y a las 11:00 nos dirigimos hacia la hacienda en busca de orientación para un sitio donde acampar y donde hubiera agua.

En efecto se nos orientó y hacia allá nos dirigimos y en el trayecto debido a una desviación, perdimos nada menos que unas cuatro horas por lo que consideramos la mayor parte del día perdido inútilmente. Al fin hallamos agua y sentamos campo donde preparamos la cena, y una vez consumida, dispusimos el sitio para dormir antes de que oscureciera.

Nos recogimos tan pronto se hizo el café, y que tomamos con un poquito de alcohol para contrarrestar el efecto enervante y poder dormir bien. Fco. Valadez montó guardia durante toda la noche en expectativa de cazar algún animalejo que por allí merodeaba.

Día 5

Hoy a las 3 horas, Felipe espontáneamente relevó a Valadez de su vela, a la vez que éste se dispuso a dormir.

A las 6 horas nos dispusimos a desayunar para lo cual Felipe ya tenía listo el desayuno consistente en en pan, mantequilla y café.

Partimos a las 8 horas a mejor campo y llegamos a la hacienda “El Encino” a cargo de Dn. Federico Garza y quien nos convidó a acampar allí, la noche anterior. Felipe tomó allí una foto de nosotros y acto seguido Valadez y yo seguimos adelante para explorar los alrededores, quedándose Felipe y Roberto.

Nuestro objetivo era buscar la fuente de un metal que se encuentra en la arena todo lo largo del arroyo, y ver la posibilidad de efectuar cacerías organizadas en lo futuro. En una hermosa fuente de considerable tamaño y precisamente donde los dos cañones forman una abrupta Y, tomé una foto de Valadez, y continuamos adelante hasta llegar a un claro de piedra azul maciza y que mide algunos 50 mts. de largo por 10 de ancho. Allí abunda el agua a igual que todo el trayecto hasta la cumbre del cerro “Picachos” que es precisamente donde nos encontramos. Por apremiar el tiempo, permanecimos alli lo suficiente para que Valadez grabara una inscripción en un álamo en el extremo superior de la plazoleta y que lee: “CONDOR CLUB”, y para que también tomase una foto de mí.

Regresamos a las 13 horas por el mismo camino y donde según pudimos observar abunda el oso y animalejos propios de la región. A las 14 horas arribamos al campamento y una hora después gozábamos de una frugal comida.

Después de un breve reposo nos acompañó en charla Dn. Federico y antes de venirnos tomé una vista de él y el resto de nosotros en compañía de dos perros de caza.

Levantamos campo y emprendimos el regreso por un camino que nos indicó Dn. Federico y que nos llevó directamente a la carretera México-Laredo llegando a ésta en el intersticio de las “Palmas” a las 18 horas. Por indicación de un campesino allí nos trasladamos a “El Zarro” nuevamente siguiendo la carretera por unos dos y medio kilómetros al sur, y a donde llegamos a las 19:15 horas.

Después de mucho esperar, hubimos de abordar un camión lechero pues los autobuses de línea ni siquiera hacían parada en aquellos lugares debido a la aglomeración de pasar por ser Semana Santa. Vinimos todo el camino ayudando al chofer a levantar leche para la cremería “Monterrey”, haciendo el viaje de una hora, en 3 horas 10 minutos, llegando a ésta a las 23:00 horas precisamente.

Nos apeamos en la calle Zuazua cruz con calzada Madero pagándole al chofer a razón de $1.00 por cabeza.

Como curiosidad, Felipe Ayala trajo una laja de piedra salitrosa en forma de machete por naturaleza; y Valadez trajo consigo una latita de arena conteniendo el metal mencionado.

Angel Ayala
Jefe de Grupo

Monterrey, N. L.

“UNIDOS Y ADELANTE”

(Transcripción del original hecha por Eduardo Verduzco Mtz. el 17 de junio de 2010)

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