Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...
Exc. 2011/61 - 1a Fuerza AA - 20 a 24 de octubre de 2011
Miércoles 19 de Octubre, 2011; estoy en medio de un accidente carretero, llevo 3 horas varado, no he preparado la mochila y necesito dormir, sé que tendré una larga noche preparando concienzudamente el equipo de montaña arreglando en la mochila, la tienda de campaña, ropa, estufa, lámparas, guantes, lentes y todo lo necesario para estar lo más cómodo posible; después de 6 horas de recorrido Nuevo Laredo/Monterrey finalmente llego a casa, Raúl Obregón y Héctor Tobías llegan a visitarme, para ellos será su primer experiencia en alta montaña, los nervios, temor, y la duda razonable los agobia de cierta manera; completamos el equipo que les hace falta, se prueban los crampones y repasamos la logística del recorrido, termino de armar mochila y me dispongo a dormir a las 2:30 AM.
Jueves 20 de Octubre, 2011; Son las 15:30 estoy moderando una reunión con mi equipo de trabajo, hay que presentar una propuesta para un proyecto y solo tenemos un par de días, todo marcha bien, a las 16:20 salimos de la oficina rumbo al punto de reunión, me acompaña Gustavo Morales; él viajará a Nuevo Laredo pero aprovechamos el transporte y me da un aventón en taxi; Emmanuel Troncoso llega a despedirnos y desearnos éxito; son las 17:05 el autobús enciende motores y emprendemos la partida.
Viernes 21 de Octubre, 2011; Un trayecto de 12:30 horas en autobús merman a cualquiera; contamos con una hora y media para buscar qué comer; no encontramos nada saludable, comemos quesadillas “sin queso”, son guisos callejeros en un puesto ambulante, alfombrado por una gruesa capa de grasa y polvo, estamos en medio del bullicio de gente que se dispone a ir al D.F. a trabajar o buscar trabajo, los gritos de los ruleteros, el escape abierto de las “combies”, los colores aterciopelados en azul, rojo o morado en el tablero de las mismas y los focos colgados en el interior que se encienden y apagan al ritmo de Salsa, los perros callejeros tratando de probar algún bocado, siempre con la cola entre las patas, los colores tan vivos y muertos en el mercado, huele a sangre, frutas, verdura y carne fresca. A lo lejos se aprecia majestuosamente el Izta, tomamos un par de fotos y salimos de Amecameca.
A las 9:01 estamos camino a Paso de Cortes, conocemos en el trayecto a Jesús, montañista y ex miembro del extinto club “los Sandovales”; Rebeca se comienza a sentir mal, pero nadie lo atribuye a los tacos; es la altura, las curvas interminables y los nervios mismo de la experiencia. En Paso de Cortés tenemos una breve sesión fotográfica el Popo e Izta se elevan majestuosamente, es un día soleado, despejado y viento en calma; al fondo se aprecia la Malinche y el Pico de Orizaba por un lado y por el lado opuesto se encuentra el Nevado de Toluca.
Los vehículos que nos transportan nos dejan en La Joya; a partir de este momento son alrededor de cinco horas y media hasta llegar al campamento. Es casi medio día, con paso lento iniciamos el ascenso hasta los 4,720 msnm donde se encuentra el albergue “El 19”, comenzamos nuestro ascenso a los 3,990 msnm y la distancia a recorrer es de 3.23 Km. Con mochila de más de 27 kilos en la espalda, finalmente llegamos al campamento, hay que preparar bocado y disponer la tienda de campaña, tratar de dormir a esa altura no es una labor sencilla, el dolor de cabeza intenso/desconocido, las nauseas, mareos, sueño, agotamiento extremo y demás síntomas característicos del mal de altura se hacen presentes en todos nosotros; padezco de un dolor de cabeza intenso, aun así no he perdido el apetito; el guisado de puerco en salsa, la crema de champiñones y la sopa caliente nos revitalizan a Genaro y a mí; Tobías y Rebeca prefirieron descansar para tratar de aclimatarse; a Raúl y a Jesús no les cayó bien el alimento; son las 19:40 estoy listo para dormir; no sin antes tomarme un par de aspirinas, a las 3:30 AM hay que estar nuevamente de pie y preparados para intentar hacer cumbre.
No logro dormir bien, el bullicio fuera del albergue por turistas y montañistas que están haciendo fiesta es algo molesto; la temperatura desciende a -10°c durante la madrugada; si logre dormí 3 horas fue demasiado tiempo; me despierto a cada instante y el dolor de cabeza -más débil ya-sigue dando molestias.
Sábado 22 Octubre, 2011; A las 4:10 AM se ven las luces de gente ya en ascenso al Volcán en medio de la oscuridad, el paso es complicado y lento, aún no nos calzamos los crampones; el grupo avanza lento pero seguro; me siento contento de estar ahí; llegamos a las rodillas del Izta; el clima está de lujo; son las 6:30, estamos por desescalar un tramo complicado, un paso equivocado y son 400 metros de acantilado por un lado; por el otro lado tal vez sería menos doloroso; apenas son 350 metros, el viento arrecia en ese punto y logra desesperar a los que estamos en espera de descender, el grupo se mueve aún más lento, finalmente logramos cruzar de las Rodillas hacia la Panza; nos disponemos a utilizar los crampones; ante nosotros un manto blanco imponente se presenta; está amaneciendo y podemos apreciar mejor todo el panorama; en algunas partes del glaciar la nieve cruje y cede un poco bajo nosotros; no nos detenemos a investigar, sabemos que estamos caminando en zona de grietas, así que conviene por seguridad propia no quedarse en ese sitio mucho tiempo; nuestro pisar fractura la nieve y hielo por los picos de los crampones que se clavan en ésta.
Continúa el recorrido majestuoso en un día espectacular; el sol calienta un poco el ambiente; aun sigue frío pero más soportable, el cansancio y falta de oxigeno se van haciendo patentes, cuesta más dar cada paso y el respirar se complica, ya no estamos lejos de la cumbre… quizás una hora y media más y estaremos pisando la parte más alta del Izta. A las 8:30 Jesús Velázquez y yo nos felicitamos; el grupo llega 10 minutos después; tomamos fotos de cumbre y esperamos por Raúl y Genaro para la ceremonia de Protesta. Genaro Ugalde solicitó ser parte del Club Cóndor y escogió el Izta como testigo y a un servidor como Padrino; a su vez solicitamos a Jorge Rodríguez que tomara la Protesta a Genaro Ugalde (como Socio Honorario del Cóndor y su trayectoria en alta montaña decidimos que era buena idea).
Con una altura de 5,280 msnm es una ceremonia de altura; rendimos honores al Banderín; más fotos, felicitaciones y disfrute completo del paisaje; se aprecia Puebla, Estado de México y a lo lejos bajo una gruesa capa gris está la Ciudad de México.
El descenso aún es más cansado y peligroso; todos aquellos acantilados que estuvieron ocultos por la oscuridad se hacen presentes a nuestros ojos, fallas y fracturas sobre la nieve que pisamos horas antes sin poder ver exactamente la condición en que se encontraba nos alerta del peligro, así que el descenso lo hacemos más conscientes; el grupo se comienza a rezagar, al grado que tenemos que esperar en más de dos ocasiones; tiempo que se aprovecha para dormir; llegamos al campamento a las 13:45; y no salimos de vuelta sino hasta las 15:10; Rebeca Méndez, Héctor Tobías, Tita Alanís y Pablo de León (Tita y Pablo llegaron ese día porque intentarían el ascenso) nos dieron un cálido recibimiento, descansamos un rato y levantamos el campamento; aun faltaban 5 horas de descenso.
A las 20:10 estábamos en La Joya, tomamos el transporte hacia Amecameca; todavía restaba buscar comer algo nutritivo y caliente, un baño caliente y viajar otras 12 horas rumbo a Monterrey; el camión emprendió el regreso a las 11:01, todos íbamos molidos físicamente pero con una ancha sonrisa, felices y agradecidos con Dios por habernos permitido ese ascenso.
Domingo 23 de Octubre, 2011; 10:00 horas aproximadamente, nos explican la ruta al Potosí por el ejido el Potosí; estaremos programándola para los siguientes meses; entramos a la ciudad las 13:00 horas, a las 14:00 voy rumbo a casa esperando comer algo nutritivo y caliente; grata mi sorpresa al saber que habría pozole.
Una excelente excursión, de lujo, sin contratiempos; mis compañeros y amigos de montaña coinciden en que sirvió en demasía el entrenamiento previo que tuvimos, próximo destino Pico de Orizaba, -techo de México-.
Redactó: José Luján
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Una ruta más, una ruta Cóndor. Sólo para quien le gusta la mala vida, caminar por horas, quedar ampollado de los pies, verse afectado por la falta de aire con mareos y dolor de cabeza, venciendo la altura y el viento helado. Pero así como representa un problema poder llegar a la cima, así son las recompensas para los que logramos llegar, y poder apreciar de una vista espectacular.
Definitivamente la mejor excursión del 2011. Los diferentes ascensos al Cerro de las Nieves, El Potosí, La Viga, El Sapo, carreras de 21k por fin rindieron sus frutos. Es una aventura, una experiencia única y lo mejor, fue concretarla en compañía del Cóndor. Estupendo, vamos por más en el 2011. Gracias en especial a Pepe quien fue el proponente de esta aventura, quien me facilitó con algo de equipo, y nos aportó la experiencia.
Fue para mi una gran satisfacción el poder integrarme al Club en esta cumbre, misma que había buscado conquistar desde un tiempo atrás. Es una meta cumplida en el 2011 y un recuerdo que me llevaré conmigo muchos años mas.
Redactó: Genaro Ugalde
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Cuenta una leyenda que Iztaccíhuatl fue una hermosa princesa que se enamoro de un guerrero llamado Popocatépetl quien no podía ser aceptado por Tezozómoc padre de Iztaccíhuatl, para ganar su aceptación Popocatépetl fue enviado a una batalla para así poder quedarse con Iztaccíhuatl, la batalla la gano pero al regresar la princesa había muerto tras el rumor de que el guerrero había muerto, fue entonces cuando Popocatépetl llevo a Iztaccíhuatl a un monte donde los dioses le concedieron eternidad convirtiéndolo en volcán a cambio de custodiar a la princesa.
Esta es la leyenda que rodea a la Mujer Dormida, lugar a donde El Club Condor nos dirigimos el día jueves 21 de Octubre de 2011, creo que después de escuchar esto y ver fotografias de estos volcanes lo único que pasa por la mente es el querer estar allí, a lo mejor por el reto de hacer esta cumbre o tal vez por conocer un lugar tan significativo de México, entre otras cosas.
Después de varias horas de viaje y unas cuantas más de un sueño total llegamos a Amecameca municipio del Estado de México que se encuentra a las faldas de estos volcanes, desayunamos a muy temprana hora unos ricos tacos que es lo que mas fácilmente pudimos encontrar, sin saber que eso sería la comida más fuerte que tendríamos en dos días aprox.
El ascenso lo iniciamos a las 11:00 am y éramos al rededor de 30 personas entre compañeros de la LASEN y los Condores Rebeca Sanchez, Pepe Lujan,Raul Obregon, Hector Tobias, Genaro Ugalde y Jesús Velázquez. La ruta por la que subimos fue por los pies y nos llevo unas 5 horas el llegar hasta el campamento, esas horas realmente estuvieron bravas creo que son de las más pesadas que me ha tocado subir, el peso de la mochila de 20, tantos kg, el factor de la altura y el mismo esfuerzo hicieron recordar platicas que me decían lo duro del camino y fue entonces cuando comprendí lo que estaba por llegar, pero a la vez toda esa carga se hacía más ligera al disfrutar de un paisaje realmente mágico por un lado Don Goyo, por otro La Malinche y EL Pico de Orizaba, creo no teníamos mas que pedir.
Después de varios descansos llegamos al campamento donde nos instalamos para acampar, aun recuerdo el dolor de cabeza con el que llegue el simple hecho de agacharme a poner las estacas de la carpa me producía ya un dolor de cabeza después de armar campamento nos dimos a la tarea de preparar algo de cenar, Pepe y Genaro nos batallaron mucho para hacer esta tarea así que se aplicaron de manera muy efectiva con una crema de champiñones y algo de pollo, el resto de nosotros nos veíamos un poco dañados por el mal de montaña así que preferí irme a dormir para con eso aclimatarme un poco a los 4000 metros en que estábamos.
Fue una noche un poco complicada ya que había algo de ruido por gente que andaba haciendo algo de fiesta y también fumando un poco de Canabis, olor que identificamos al llegar al campamento, no era gente de los que íbamos a subir era gente de los muchos que suben estos días pero ese asunto no paso a mayores, solo nos cortaron el sueno.
El sábado despertamos a las 3:00 de la madrugada para iniciar el ataque, en lo personal me pude recuperar así que el mal de montana ya había pasado, desgraciadamente no fue así para algunos Condors que seguían con malestares. La temperatura era fría pero no demasiado, cero grados creo que muy buenos tomando en cuenta la altura, nos toco un cielo lleno de estrellas que nos acompañaron por casi 3 horas, una vez llegando a las rodillas del volcán todo el camino es sobre la cresta lo cual hace muy interesante el camino pero a la vez requiere que estar completamente concentrados, recuerdo muy bien una parte de desescalada que hay por eso de los 5000 m allí se complico un poco el asunto ya que le viento soplaba muy fuerte y la gente que iba delante de nosotros tardaba muchísimo en hacer esa parte, al punto que decidí pescarme a como diera lugar de una piedra, minutos después pudimos bajar ya con un poco de calma pero después empezó el camino seguía igual sobre la cresta pero ya con nieve así que de volada a ponerse los crampones en poco menos de una hora amaneció y esto hizo que el camino fuera más tranquilo al ya tener la luz del día.
Después de aquí los glaciares por los que pasamos eran increíbles y la emoción de ir caminando sobre estos es una gran experiencia, la parte del vientre es la que más me gusto, después de allí parece que ya llegábamos al pecho pero no aun le quedaba otra subidita, la cumbre esta un poco engañosa parece que llegas pero no aun falta otra subida y otra bajada y así.
Llegamos al Pecho que es la parte más alta con 5220m, allí nos varias fotos y Genaro tomo protesta como nuevo socio del club, realmente un lugar de lujo para hacerte Condor. Después de dar gracias estando en la cumbre, solo puedes hacer una cosa y es no perder la capacidad de asombro que tenemos hacia la naturaleza en particular a las montañas estas nunca terminan de sorprendernos siempre tiene algo que se queda en nosotros.
Felicidades a los Condors vulcanologos por hacer esta excursión algo especial.
Redactó: Jesús Velázquez
Unidos y Adelante!
Asistentes
Luján, José - Capitán Sustituto
Obregón Tapia, Raúl
Rodríguez Martínez, Jorge Alberto
Rodríguez Méndez, Rebeca
Tobías González, Héctor
Ugalde Aguayo, Genaro (presentó Protesta)
Velázquez, Jesús
DOS LARGOS AÑOS
Tuvieron que transcurrir dos largos años para que se presentara nuevamente la oportunidad de intentar el ascenso a la Mujer Dormida (mujer blanca); tengo muy presente aquella ocasión en que la montaña no dio tregua y sólo nos permitió posarnos unos instantes sobres sus “rodillas”; las inclemencias del tiempo, ventisca con ráfagas de más de 70 km/h, frío de -20°C, lluvia que al contacto con la ropa se convertía en hielo (por los vientos y frío del ambiente) -lo que nos obligaba a mantenernos en movimiento-; nubes bajas que dificultaban la visibilidad… en otra ocasión pretenderíamos el ascenso.
José Luján
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