Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...
Exc. No. 22 - 2a Fuerza . 6 y 7 de octubre de 1942
(Acta No. 22)
Expedición a la Cascada de los Helechos
Sábado 6 y 7 de octubre de 1942
Siendo las 22 horas del sábado salimos del domicilio del Club los socios Jesús Martínez, Cirilo Bárcenas, Andrés Saavedra, Salvador Valadez y el aspirante Benjamín López y el que escribe al mando del Cap. Amado Rodríguez.
Minutos después abordamos un auto que sin contratiempo nos condujo a la Estanzuela, caminamos tumbo a la sierra corto tiempo y de común acuerdo, por sugestión del Cap. decidimos acampar para no exponernos al fracaso haciéndolo a las 11 de la noche a la orilla de un arroyo.
La mitad del grupo se entregó al descanso y los restantes nos dedicamos a confeccionar el indispensable café, y después de oír sabrosas anécdotas relatadas por unos u otros nos disponíamos a dormir cuando nos sorprendió desagradable lluvia, ya que hacía bastante frío, siendo necesario levantar el campo a otro lugar más abrigado, donde sin incidente pasamos la noche, ya que aparte del frío nada nos molestó.
A las 6 de la mañana del Domingo, a instancia del C. Jesús Martínez, a quien unos cazadores habían indicado el rumbo, y a la orden del Cap. hicimos rumbo a la Sierra.
A las 8 hicimos un alto para confeccionarnos el almuerzo, sin nombrar comisiones, ya que todos nos ofrecimos a colaborar, siendo dispuesto con toda rapidez y comido con gran apetito por todos y después de breve descanso, iniciamos la ascensión por una vereda bastante aceptable, admirando la belleza imponente de la Sierra en el cañón de la Victoria, que era el que recorríamos, encontrando varias minas abandonadas que fueron exploradas superficialmente ya que no sabíamos la distancia que nos faltaba recorrer.
A las 10 horas hicimos otro alto descansando varios compañeros mientras otros exploraban un cañón que en aquel lugar se iniciaba, para ver cuál sería conveniente seguir, haciéndolo por el mismo que recorríamos, y a las 11 horas los CC Saavedra y Bárcenas avistaron la Cascada, nuestra meta, que fue identificada por que según los cazadores anteriormente citados no hay otra por ese rumbo, y porque las señales coincidían con las que otros exploradores habían dado al Cap. Rodríguez.
Se estableció el campamento en la parte alta de la cascada y el Sub-Capitán con permiso del Capitán recorrió la parte alta de la Sierra durante una hora, hasta allegar a una cabaña de mineros abandonada regresando al campamento a tiempo de ayudar al C. B, López a cocinar la comida, que resultó del agrado de todos lamentando la escasez de pan que fue racionado por el Capitán.
Después de la comida, nos dedicamos a tomar fotos del grupo teniendo como fondo la cascada, habiendo en ese lapso arribado al mismo lugar los cazadores tantas veces citados relatándonos con todo detalle las peripecias de su cacería que no dejaba de ser emocionante ya que la presa era nada menos que un oso y que según ellos no son raros por esa parte de la Sierra.
A las 15 horas iniciamos el descenso para estar a buena hora en la carretera haciendo notar que la caminata que en la mañana habíamos hecho 1:30 horas se hizo en 20 minutos llegando a la carretera a las 2:30 horas.
Desde este lugar la caminata se hizo en correcta formación hasta la Punta de la Loma, en donde abordamos un camión que nos condujo a la ciudad encaminándonos al lugar de la salida donde a la orden respectiva nos disolvimos, satisfechos de esta salida realizada a tan interesante lugar y sin ningún accidente
El Sub-Capitán
J. José (Montenegro) Rodríguez
Transcripción de la reseña original manuscrita, hecha por Eduardo Verduzco el 7 de agosto de 2010
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