Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...
Exc. 2009/05 - 3a Fuerza - 24 y 25 de enero 2009
Hoy combinamos una excursión familiar para festejar a los cumpleañeros de enero (Belden, Cedillo, Jaime Faz, Daniel Rubio y Armando Valdez), con un campamento de invierno optativo. Llegamos al Renacer de la Sierra cerca de las 17:30 y algunos de nosotros (Belden, Juan Carlos Morales, Arturo García y Verduzco) nos dirigimos con todo y mochilas a la Cabaña del Cóndor para armar las carpas con luz diurna, objetivo que no se cumple porque tenemos que hacerlo ya entrada la noche.
Cumplida esta tarea, bajamos nuevamente al Renacer para cenar con el resto de nuestro numeroso grupo (25 personas sin contar las que llegarán el domingo). Cuando llegamos, ya Daniel –parrillero de lujo– tiene muy adelantado el asado de los jugosos bistecs, hay una sabrosa salsa, tortillas calientes y también salchichas asadas. Luego cerramos con café y galletas. De esta manera disfrutamos de una cena de lujo.
Terminada la cena convivimos un rato con el grupo y posteriormente quienes optamos por acampar junto a la Cabaña del Cóndor nos dirigimos nuevamente hacia allá, con cielo despejado y sin luna. La noche transcurre tranquila y el domingo amanecemos con algo de hielo –producto de nuestra respiración– dentro de las carpas y escarcha en los troncos tirados en el suelo y en hierba.
Pero sale el sol y rápidamente calienta el ambiente. Procedemos a desayunar y al rato llegan algunos de los Compañeros que acamparon en el Renacer: Cedillo, Noralba, Luján, Faz, Rubio, Miguel Morales y Héctor Sotelo. Terminamos de levantar el campamento y hacemos el saludo reglamentario a nuestro Banderín, para luego emprender una caminata por la brecha que está arriba de la Cabaña, hacia el poniente.
Cerca de las 12 emprendemos el descenso al Renacer para comer con el resto de nuestros Compañeros.
Eduardo Verduzco
En esta ocasión volvemos a la cabaña como parte de la preparación para nuestra próxima excursión al Nevado de Colima, en la cual participaremos un grupo más grande de Cóndores.
Salimos el sábado a medio día con todas la provisiones para una carnita asada para festejar a los que cumplen años, la velada estuvo muy divertida a excepción de la esposa de Paco que se sintió mal y tuvo que regresar a Mty y de Aarón quien tuvo fiebre el sábado por la noche, (nada que ver con la película).
Nos dormimos tarde y aún así, muy temprano ya nos daba el olor a café, Luján nos despertó porque andaba jugando con el mega-perro, una vez que desayunamos nos alistamos para subir a la cabaña. Muy animados comenzamos a subir por la vereda, siempre es sofocante debido a la altura que nos encontramos sobre el nivel del mar, 3000 msnm aprox. Pasando el primer espolón del camino viejo, Aarón se siente mal y me quedo a darle apoyo, el resto de los compañeros sube para encontrarse con el grupo que pernoctó en la cabaña, después de unos 15 minutos decido regresar previamente enviado un aviso con Chuy Cedillo que no subiremos.
Los esperamos en la cabaña mientras almorzábamos un delicioso huevo con chorizo con tortillitas de harina que amablemente prepararon las damas que se quedaron en la cabaña.
Cuando llegan los compañeros algunos se retiran temprano a Mty y otros nos quedamos para continuar disfutando la estacia en este maravilloso lugar. Hacemos un pequeño recorrido por las pilas de agua y un poco más allá, hasta donde se cierra la vereda.
Regresamos como a las 14:00 hrs y en el camino nos encontramos a Oscar Rubio y familia, Dani San se queda con ellos y nosotros volvimos a Mty.
Una vez más el objetivo se cumplió, disfrutar la naturaleza y la compañía de los compañeros con pasatiempos afines.
Julio Hernández
UNIDOS Y ADELANTE
Asistentes
Belden Torres, Jorge
Cedillo Peña, Jesús
Cerda Amaya, Noralba
Dorantes Hdz., Jesús Francisco
Dorantes, Paulina Yañez de
Dorantes Yañez, Sofía
Faz Moreno, Jaime
García Alvarado, Maricruz
García Santibáñez Arturo (i)
Hernández García, Julio César
Hernández Pérez, Aarón
Morales Núñez, Juan Carlos
Morales, Paty de la Vega Resendiz de
Morales de la Vega, Miguel Alejandro
Morales de la Vega, Carla Patricia
Morales de la Vega, Luis David
Pastrana de la Garza, Luis Angel
Pastrana, Zulema López Muñoz de
Pastrana López, Almendra (i)
Pastrana López, Luis Angel Jr.
Pérez Luján, José
Rubio Salinas, Daniel
Rubio Cano, Oscar (i)
Rubio, Irma Quezada de (i)
Rubio Quezada, Grecia (i)
Sotelo Chávez, Héctor (a)
Valdez Castillo, Armando Luis
Verduzco Martínez, Eduardo
Los Campamentos de Invierno
Indudablemente, en la temporada de verano es cuando más se nos antoja acampar, escapar del calor de la ciudad, tal vez buscar un arroyo de agua limpia en la sierra (que es el único lugar donde quedan) y disfrutar de esta experiencia.
Sin embargo, también es un hecho reconocido que la temporada invernal es la que propicia hacer las excursiones más arduas y retadoras, cuando el calor ambiente no nos castiga tanto, y muchas veces este tipo de excursiones requiere hacer un campamento. De manera que aunque acampar en invierno no sea una experiencia tan agradable como el hacerlo en verano, necesitamos estar físicamente aptos para soportar las bajas temperaturas invernales.
Por ello el Club Cóndor procura hacer algunos campamentos durante el invierno aunque no sean estrictamente indispensables para efectuar una excursión, y de esta manera mantenernos en forma. Ejemplos de ello son los campamentos en La Calle, la Viga, la Mesa de los Pinos, y junto a la Cabaña del Cóndor en la sierra de La Marta.
Eduardo Verduzco
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