Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...
Exc. 2006/09 - 2a Fuerza - 1 y 2 de abril 2006
El pasado 1° de abril, junto con la familia Hernández, Julio, Lulú y el pequeño Aarón, salimos como primera patrulla del Cóndor a la Mota Chica, para sumamos al campamento instalado por los miembros del Club Cimarrones de García en la víspera de la Confraternidad que convocaron por motivo de la celebración del 5° aniversario de su Club.
A las 3:00 p.m. del sábado nos reunimos en el Super 7 de Av. Aarón Sáenz al poniente, para desplazarnos en dos vehículos hasta la majada que es punto de partida de la caminata a la Mota Chica.
Un dato interesante en este inicio del trayecto, fue el apreciar petroglifos en algunas de las rocas que estaban al borde de la vereda, quedándome con ganas de explorar un poco más sobre este tema.
Con paso tranquilo fuimos ascendiendo, primeramente para alcanzar la cresta izquierda de una cañada y librar por un costado el acantilado de roca que impide el paso por la cañada. La pared que se forma, se asemeja a una rebanada de sandía.
Al internarnos por la cañada, se aprecia lo semidesértico del lugar y la sobre explotación a que ha sido sometida la vegetación, donde escasamente pueden subsistir los rebaños de cabras.
A medio camino pasamos por un paraje donde se forma una poza y que en esta ocasión estaba llena de agua, éste es el único lugar verde que existe en la zona.
Al llegar a la explanada del “Puerto Picoso” comenzó a oscurecer, seguimos avanzando para aproximarnos a las faldas de la Mota Chica ya sin luz e iniciamos el ascenso hacia el “Puerto del Sapo” auxiliándonos con lámparas de mano.
Algunas de las personas que estaban en la cima de la Mota, nos hacían señales con sus linternas animándonos a subir hacia donde estaban ellas. Ya que llegamos nos dimos cuenta que estaban esperando a otras personas de su grupo y un rato después también llegaron.
En la cima se había instalado un campamento del Club Cimarrones, integrado por varias familias completas, quienes amablemente nos recibieron y compartieron el lugar y la fogata con nosotros.
Armamos nuestro campamento instalando las carpas con vista hacia la ladera sur del cerro. Posteriormente, compartimos la cena y anécdotas al derredor de la fogata con las demás personas que ya estaban acampadas.
Con un clima ideal, en que no dejó de hacer aire jugueteando con el follaje de los pinos para arrullar al campamento, pasamos la noche batallando un poco con el desnivel del terreno donde nos instalamos, ya que había que estarse reacomodando por estarnos deslizando hacia la parte baja de las carpas.
El domingo temprano, almorzamos y levantamos el campamento ya que desde lo alto, se apreciaba la cantidad de excursionistas que venían caminando en la explanada entre el “Puerto Picoso” y la ladera de “La Mota”.
Al poco rato llegaron más compañeros del Cóndor, logrando reunir un grupo numeroso y con mucha honra, representamos al Club.
La ceremonia de la Confraternidad se llevó a cabo a las 11:30 a.m. donde Julio habló a nombre del Club Cóndor, agradeciendo la hospitalidad que nos brindaron en el campamento desde la noche anterior.
Una vez concluida la ceremonia, iniciamos el regreso ya que el Club anfitrión ofreció una comida a todos los presentes a llevarse a cabo en la majada donde dejamos los vehículos.
Ya abajo, firmamos la asistencia en el libro de visitas del Club y regresamos a casa sin quedarnos a la comida que se ofrecía.
Redactó: Jorge Belden
Asistentes por el Club Cóndor
Belden Torres, Jorge (a)
Castillo Juárez, Alberto
Castillo, Yolanda Maldonado de
Castillo Maldonado, Diana Sarahí (a)
Castillo Maldonado, Erick Abraham (a)
Cedillo Peña, Jesús
Hernández García, Julio César
Hernández, Lourdes Pérez de
Hernández Pérez, Aarón Dante
López Castro, Alfonso (a)
Muñoz Cepeda, Roberto (i)
Nava Navarro, Jesús Sr.
Verduzco Martínez, Eduardo
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