Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...
Exc. 2010/28 2a Fuerza - 23 de abril de 2010
A pesar de vivir muy cerca del inicio de la vereda hacia el Pico de la Antena y sobre todo de haberla recorrido ya bastantes veces, nunca jamás me pasó por la cabeza recorrerla de noche. No sólo por los riesgos que se podrían presentar durante el recorrido, sino también porque simple y sencillamente no sentía el llamado de ese “espíritu aventurero” de adentrarme en ese camino en solitario, es decir, únicamente con la compañía de mi alma.
Sin embargo, la gran idea por parte de algunos Socios del club de realizar esta excursión nocturna dio origen a la oportunidad de recorrer ese camino en grupo y por supuesto hubiera sido un gran error dejarla pasar. Aquel día recuerdo la gran emoción por que ocurriera ya la hora de reunión para iniciar el ascenso y con el favor de las condiciones meteorológicas, pudiéramos llegar sin problemas al Pico de la Antena como cualquier otro día para contemplar la Sultana del Norte desde las alturas, pero en esta ocasión, como muy pocos de los que vivimos aquí lo hemos hecho… de noche.
La hora de la reunión fue a las 19:30 hrs, momento en el que me aproximaba al lugar indicado y ya apreciaba a lo lejos caras conocidas. Los presentes no podían ocultar al igual que yo, la emoción de ya comenzar a subir y poder contemplar el paisaje tan impresionante que nos esperaba allá arriba. El ascenso inició cerca de las 20:00 hrs y en ese momento aun nos quedaba poca luz del día, por lo que el inicio fue relativamente fácil. Minutos después la noche cayó y con lámparas compensábamos la dificultad añadida al recorrido, además de ir a un paso moderadamente rápido. Llegamos todos al Teleférico abandonado aproximadamente hora y media después del inicio de la caminata y por primera vez me dio la impresión de que todos los integrantes veníamos “enteros”. Las expresiones en los rostros eran más de sorpresa y de impresión que de fatiga y de cansancio. Nos sentamos por un instante a apreciar lo que teníamos ahí frente a nosotros, tomamos algunas fotografías “deficientes” (que llegaron a ser moderadamente buenas gracias a un pequeño y práctico tripié que yo llevé y que fue la sensación en aquel momento).
Por un instante pretendimos retomar el camino para cumplir con el objetivo establecido para tal excursión. Sin embargo, a muchos de nosotros nos llenó tanto estar ahí en aquel lugar, sentados al borde de la plancha del teleférico, simplemente contemplando, conviviendo y sobre todo disfrutando aquel inolvidable momento, que el tiempo siguió su marcha y cuando varios nos percatamos de la hora, ya era demasiado tarde como para continuar el ascenso por lo que ahí mismo pactamos nuevamente darnos cita el viernes siguiente con la consigna de ahora sí cumplir con el objetivo.
Algunos bajaron tristes por tener que esperar 7 laaargos días para llegar al Pico Antena en modalidad nocturna, pero en general todos bajamos muy contentos y satisfechos de haber experimentado aquella experiencia y, cada quien a su manera, haber vivido aquel bonito momento. En general fue una excursión diferente, muy agradable, y a pesar de ser 1era fuerza, se podría decir que ninguno de nosotros sintió el rigor de aquella pendiente que sufren muchos de los que visitan ese lugar los fines de semana. Y esto no por la condición física de cada uno de los que asistimos, sino por el simple hecho de hacer algo recreativo, saludable y sobre todo “diferente”, un viernes por la noche.
Redactó: Emmanuel Hernández Troncoso
Aguilar Sepúlveda, Isaías (a)
Aguirre Almaguer, Pedro Pablo (i)
Alanís Salazar, Martha (a)
Contreras Alejandro, Brenda (i)
Faz Moreno, Jaime - Cap. Suplente y Guía
García Santibáñez Arturo (a)
Hernández Troncoso, Emmanuel Gregoire
Romero Villarreal, Elsa (i)
Rubio Salinas, Daniel - Retaguardia
Salazar Chavez, Orlando
Las Excursiones de los Viernes
La novedosa idea de efectuar excursiones los viernes en la noche ha tenido buena aceptación entre los Socios jóvenes del Cóndor que desean adquirir y mantener una buena condición física, así como sus invitados.
Y si bien los objetivos no se ha cumplido en su totalidad, los asistentes han quedado bastante satisfechos. Indudablemente se trata de una actividad mucho más segura, tanto física como anímicamente, que otros tipos de reuniones de los viernes.
Veremos si esta iniciativa continúa ganando adeptos
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