Con sede en Monterrey, México, el nuestro es el Club independiente de excursionismo en activo más antiguo en el Noreste del País. Sean bienvenidos a conocer algo de nuestra larga historia. Por Eduardo Verduzco El Club Explorador Cóndor fue fundado el 10 de Mayo de 1940 a iniciativa de Rogelio Rodríguez. Él empezó a reunir el grupo, e hizo el primer reglamento de excursiones. La fundación tuvo lugar en la casa paterna de la familia Rodríguez, en la calle Yucatán, entre 5 de Febrero y 2 de Abril, en la Colonia Independencia. Se estableció una disciplina de corte paramilitar, y se instituyó el cargo de "Capitán", quien tiene la total autoridad y responsabilidad de la seguridad del grupo durante una excursión. Corrían los tiempos de la Segunda Guerra europea, que pronto se convertiría en mundial, y Rogelio tenía la noción de que en alguna forma el nuevo club tendría ocasión de prestar servicios útiles a la Patria. Las ideas que Rogelio, que conta...
Exc. 2006/01 — 3a Fuerza — 8 de Enero de 2006
Como acostumbramos hacerlo cada año, nos reunimos en la plaza principal de Villa de García a partir de las 9:30 AM. La concurrencia es numerosa y con entusiasmo nos dirigimos al ejido Sabanillas. Llegamos a la explanada afuera de la escuela y empezamos a descargar los bultos para luego agrupar la ropa, los juguetes y despensa.
Uno de los señores del ejido organizó a las señoras para que se formaran ordenadamente y nos solicitó que les obsequiáramos primero a ellas, ya que en ocasiones viene gente de otros lugares al reparto.
El reparto transcurre sin novedad y al terminar nos tomamos la foto de grupo tradicional y nos dirigimos al arroyito, donde algunos de nuestros compañeros se quedan a comer y los demás regresan a cumplir con compromisos.
Una vez más hemos cumplido con esta labor de ayuda a los más necesitados, gracias a la generosidad y ayuda de Socios e Invitados, siempre dispuestos a colaborar con las causas nobles.
Redactó: Eduardo Verduzco
Mi esposa Yolanda y yo estuvimos muy contentos con la convivencia con los compañeros y sus familias, también muy sorprendidos por el entusiasmo por llevar un poco de bienestar a esas familias.
Fue evidente que en Sabanillas ya no están en tan precarias condiciones además de la clara concurrencia de personas que no viven allá y que asisten para llevarse lo que pueden, por eso nos parece bien la idea de buscar alguna otra comunidad más necesitada para el próximo año.
Nos hubiera gustado que la comida en el arroyo fuera más concurrida y no tan breve, creemos que se podría organizar un día de campo familiar de vez en cuando
Gracias por invitarnos.
Redactaron: Alfonso y Yolanda López
UNIDOS Y ADELANTE
ASISTENTES
Castillo Juarez, Carlos
Castillo, Elidia Cruz de León de
Cedillo Peña, Jesús
Elizondo Valdés, Edgar (i)
Elizondo, Karla Zamayoa de
Guerrero Mendoza, Sonia Birlett (i)
Hernández García, Julio César
Hernández, Lourdes Pérez de
Hernández Pérez, Aarón Dante
López Castro, Alfonso (a)
López, Yolanda Lozano de
Martínez García, Reynaldo
Martínez, Carmen Espinosa de
Nava Briano Jesús Jr.
Nava, Ma. Elena Castillo de
Nava Castillo, Iris Amanda (a)
Nava Castillo, Wendy Rocío (a)
Presa Vázquez, María Teresa
Sánchez de la Peña, José Gpe.
Sánchez Presa, Silvæ Rocío
Segovia Padilla, Jesús Sr.
Segovia, Ma Cristina Ibarra Z. de
Segovia Ibarra, Jesús Jr.
Segovia Ibarra, Katia (a)
Valdés Lozano, José Luis Sr.
Valdés, Diana Medina de
Valdés Medina, José Luis Jr.
Valdés Medina, Rebeca
Valdés Medina, Roxana (i)
Valdez Castillo, Armando Luis (a)
Verduzco Martínez, Eduardo
Villarreal Elizondo, Adrián
Villarreal, Claudia Carrillo de
Villarreal Carrillo, Adrián (a)
Villarreal Carrillo, Cinthia (a)
Villarreal Carrillo, Claudia (a)
Villarreal Carrillo, Diego (a)
Yeverino González, Erwin
Yeverino, Emma Castillo Rendón de
LOS 'REPARTOS' DEL CÓNDOR
El Club Cóndor tiene una larga tradición de efectuar repartos de ropa, despensas y juguetes en algunos poblados de la sierra.
Ricardo Orta Villagómez, quien ingresó al Cóndor en 1948, relata que se efectuaron varios repartos en el poblado Ciénega de González (antiguamente llamado “La Cieneguita”. Esto implicaba, de acuerdo a los caminos, los medios de transporte y las costumbres de esa época, salir de excursión desde el sábado en la tarde, subiendo a pie por la ruta que inicia en el San Francisco (más tarde llamado “El Socavón”), paraje de Villa de Santiago, subir al Puerto Zenón y luego bajar hasta la Ciénega. Al igual que solía hacerlo Jesús Montenegro, relata Ricardo la ocasión en que durante el trayecto una de las lámparas de carburo (para los jóvenes, es una lámpara que quema gas acetileno) accidentalmente prendió fuego a una piñata que llevaba en la espalda el compañero de adelante. Entre todos lograron apagarla, pero al día siguiente los niños de La Ciénega quebraron una piñata chamuscada. También recuerda Ricardo que por lo menos en una ocasión el Cóndor efectuó un reparto en “El Realito”, ranchería que queda en la ruta de San Roque al Paraje 800.
Por su parte, Chuy Cedillo, que ingresó en 1949, relata que los repartos se iniciaron años antes del XV aniversario (1955), y que sus promotores fueron Amado Rodríguez, Jesús Montenegro y Ernesto García. Probablemente la dificultad de llevar muchas cosas para repartir hizo que se cambiara el lugar del reparto a La Nogalera, junto al ojo de agua que alimenta la Cola de Caballo. El primer reparto al que me tocó asistir fue en ese lugar en enero de 1961, y me consta que desde ese año hasta 2006 ningún año hemos dejado de efectuarlo. A La Nogalera acudíamos en carros, llevando entre otras cosas, pan dulce que nos obsequiaba la fábrica Bimbo, y se preparaba chocolate para obsequiarlo junto con el pan. También en ese lugar una o dos veces nos acompañó el Padre Francisco Silva y ofició Misa en ocasión del reparto.
Eventualmente nos dimos cuenta que los habitantes de La Nogalera habían mejorado su condición económica y que había gente más necesitada de nuestros repartos. Entonces empezamos a repartir en el antiguo rancho Los Salinas, situado por la carretera Villa Juárez-San Mateo. Allí fuimos muchos años y en ocasiones aprovechábamos para después del reparto ir algunos de nosotros al Cerro Agujerado.
Más tarde Jaime Presa nos relató de un ejido llamado Sabanillas en Villa de García, cuyos habitantes, recolectores y talladores de lechuguilla tenían mucha necesidad de nuestra ayuda y empezamos a ir allí hasta la fecha. Cuando empezamos a ir a ese lugar, no había casas desde que salíamos de Villa de García, como hay ahora. El valle de Sabanillas, tan árido como ahora, tenía sólo un papalote para extraer agua y éste estaba descompuesto. Los niños y también los adultos tenían costras de polvo pegadas a la piel de manos, pies y cara, consecuencia de la escasez de agua. El ejido carecía de energía eléctrica.
En diciembre de 1998 el periódico El Norte publicó un reportaje y fotos acerca de nuestros repartos en Sabanillas. Este reportaje tuvo una gran difusión y en consecuencia otros grupos empezaron a llevar también ayuda a Sabanillas. Ahora el ejido tiene alumbrado público y cinco papalotes en buen estado de funcionamiento.
Es importante señalar que diversas familias ajenas al Cóndor contribuyen con donativos y con su asistencia a nuestros repartos. En una ocasión este entusiasmo motivó un segundo reparto en ocasión del Día del Niño, en el cual se llevó (como en otras ocasiones) una piñata, y además un desayuno y un ameno espectáculo a cargo de tres chicas disfrazadas de "Muñequitas".
Conviene también destacar la participación de nuestros hijos en estos repartos, haciéndose así concientes de la extrema necesidad en que viven muchos de nuestros paisanos y permitiéndoles valorar las muchas bendiciones que tienen en su familia. Ya desde ahora colaboran para hacer más eficiente y equitativo el reparto.
Eventualmente ellos se encargarán de la organización de esta labor.
Redactó: Eduardo Verduzco
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